16/7/09

Meditación de la Luna Llena en Cáncer


“Construí una Casa Iluminada y allí habito”

Para construir semejante casa se necesitan los mejores materiales: Voluntad, Amor, Sabiduría,
Y la fusión de las tres energías en la Buena Voluntad o Voluntad Divina.
La casa a la que se hace referencia está compuesta por el vehículo físico y el vehículo Espiritual en armonía perfecta y constante.
El cuerpo es el primer cimiento, luego los cuerpos sutiles, como si fueran los pisos de la casa, segundo, tercero, cuarto, quinto, sexto y séptimo.


La Divina Chispa ilumina todos los cuerpos, pero el hombre actual no despertó a esta conciencia, de habitar todos sus cuerpos con la Luz de su Ser, por eso la mayoría de la Humanidad no construyó su edificio en el cimiento y por ende no habita la Conciencia Mayor. Es necesario ser concientes del maravilloso vehículo físico con el que fuimos dotados para hacer nuestra experiencia espiritual en el... Nuestro cuerpo es nuestro hogar, nuestro Cuenco, nuestro Templo, nuestra Casa como nuestro Planeta Tierra lo es, somos uno en Ella y somos hijos de su Vientre Amoroso.


Si habitamos esta conciencia Filial con la Tierra, nuestra Madre, comprenderemos nuestra misión en la Casa Iluminada, comprenderemos el mensaje del Espíritu habitando Concientemente la Materia, y hacer de ambos el más perfecto matrimonio de Unidad y Belleza en nuestro Interior y con toda la Humanidad.
Cristo fue la Luz verdadera que iluminó a todos los Hombres, la Vida está en El y la Vida en Cristo es la Luz de los Hombres.
Está es la Luz que brilla en el Plano Intuitivo y atrae a los hombres para que construyan su casa de Luz. Cáncer nos da la Sabiduría del Tercer Rayo, es el constructor del Cimiento, el Gran Arquitecto del Universo. Es con esta Energía la Luz, el Amor y el Poder se reúnen en las Esferas Superiores, construyendo nuestro Cuerpo de Luz.


Cuando el Sol entra en Cáncer podemos pensar en construir nuestra casa. Esta Casa de Luz hace referencia a los cuerpos etérico, astral y mental superior. Estas casas deben construirse continuamente, una vida tras otra y en ellas la vida deberá aumentar progresivamente. Luego el Hombre deberá construir la Casa Intuitiva donde brilla la Luz de Cristo y construyendo esta Casa permanecemos en Él.
Construimos nuestra Casa con nuestras acciones de cada día, con nuestros vínculos, emociones, pensamientos, visiones, palabras, empeño en procura de Servir al Bien Común de la Humanidad.

Nuestra meta como sanadores planetarios es construir una casa de protección, nutrición, e instrumento de servicio para la Humanidad.


Meditación...

Este es un mes en el que la Luz de las masas deberá fortalecerse para construir la casa de la Luz. El desarrollo de tal comprensión de la Unidad con toda la Humanidad cambiará la Luz del Mundo y disminuirá el dolor en el Planeta.

Iluminando nuestro cuerpo físico aprenderemos a despertar la Luz del Planeta en sanación.
Iluminamos nuestro cuerpo físico cuando lo respetamos y le damos Amor.

El grupo meditará sobre las últimas frases de la Gran Invocación... “Que la Luz, el Amor y el Poder, restablezcan el plan en la Tierra.”

Tomando contacto con el Cristal Madre del Centro del Planeta, visualizarán un cordón de luz desde el chacra raíz hacia el Cristal y en vuestro chacra cardíaco una rosa rubí con su corola y pétalos expandidos.

Esa rosa irradia Luz, Amor y Poder Divino a todos vuestros centros, Cuerpos, y Dimensiones, hacia toda la Existencia Una, bendiciendo con esta Sanación cada átomo y partícula de vuestro cuerpo físico, decretando para vosotros la construcción de un verdadero hogar iluminado. De este modo con humildad y agradecimiento despedirán a la vieja programación celular para instalar la nueva programación de Luz y Sonido, mantrando todos OM 9 veces.

Cerrar la meditación compartiendo juntos la oración de la Gran Invocación.
Visualizando vuestro Planeta como el Hogar iluminado para las Semillas del Reino de los Cielos.
Enviando Luz al planeta para la purificación de Aguas, Aire, Tierra, Fuego y Eter
Bendición a vuestro Ser en esta entrega hacia la Luz de la Crística Conciencia.
Maestro Morya.